Cómo las alianzas de boda se convirtieron en la mejor inversión de tu vida

¿Amor o Inversión? Por qué no Ambos: Las alianzas de Boda una inversión

¿ Mis alianzas de boda son una inversion? Así que finalmente has decidido dar el gran paso, ¿verdad? Ya sabes, eso de casarte, intercambiar votos eternos, compartir el mando a distancia de la televisión para siempre… Pero antes de que te sumerjas en el mar de decisiones de boda – desde la elección de la mantelería hasta la prueba de menú de siete platos (sí, son necesarios tantos) – hay algo que quizás deberías considerar.

Aunque en el gran presupuesto de la boda los anillos pueden parecer un pequeño pez nadando en un océano de gastos, aquí viene la sorpresa: ese pequeño pez de oro podría convertirse en un tiburón financiero en tu vida matrimonial. ¿Cómo es posible? Sencillo, los anillos de boda de oro son más que un símbolo de amor eterno, son también una inversión inteligente. De hecho, si hablamos de rentabilidad, esos dos aros dorados le ganan a las flores, a la tarta y hasta a tu tía Martha bailando la Macarena después de unos cuantos cócteles.

Un Gasto que Crece: La Revalorización

El oro, a diferencia de los vestidos de boda que sólo se usan una vez o de las flores que marchitan, no solo mantienen su valor a lo largo del tiempo sino incluso puede incrementarlo. Además, cada vez que mires tu alianza, no sólo verás un recuerdo de tu gran día, sino también una pequeña fortuna que crece.

Es cierto, no te volverás millonario de la noche a la mañana solo con tus alianzas de boda, pero piénsalo de esta manera: ¿Qué otra cosa de tu boda te dará un retorno financiero? Probablemente la respuesta sea nada, a menos que hayas conseguido vender las sobras del banquete en eBay.

Además de ser las Alianzas de boda son una inversion tangible, los anillos de boda son una inversión, son las únicas cosas de tu día especial que llevarás todos los días.

Ese pastel de cinco pisos se verá fabuloso en las fotos, pero ¿dónde estará dentro de unos años? Exacto, en ninguna parte pero tu anillo, ahí estará, reluciente en tu mano, aumentando su valor día tras día.

Así que, si estás en la búsqueda del gasto de boda perfecto, aquel que rinda frutos después de que la música se detenga y los invitados se vayan, opta por los anillos de boda de oro son una inversión.

No solo serán un recordatorio diario de tu amor, sino también un pequeño, pero creciente, tesoro. Después de todo, ¿quién dice que el amor y las finanzas no pueden ir de la mano?